martes, 23 de junio de 2009

Up


No esperaba menos de la película, aunque en el fondo confiaba en algo más. En términos generales no es una película original, pues precisamente lo novedoso del film parece encontrarse en lo particular. El héroe, un octogenario gruñón clon de Spencer Tracy. El niño, un boy scout pseudo-nipón con problemas de obesidad. Las mascotas, inevitablemente adorables pero con un indignantemente virginal. La aventura, una versión geriátrica de las visicitudes de Indiana Jones. En apariencia, más de lo mismo. Y si, más de lo mismo, pero un poquito más.
No se puede decir que no sea una peli de la factoria disney, o pixar, que es lo mismo. Reconozco que he disfrutado especialmente con los primeros diez minutos, tiernos, cercanos, necesarios. Pero la historia va decayendo a medida que pasa el tiempo, hasta convertirse en un cúmulo de momentos previsibles que no consiguen enganchar a pesar de lo simpático de sus personajes (el perro he de reconocer que es genial) y lo efectista de la puesta en escena (esa casa volando también tiene su punto, la verdad). Si no tuvieramos referentes podría perdonarlo, pero ahí están Miyazaki con su castillo ambulante o Selick con su adorables mascotas para recordarnos que la animación infantil de calidad es posible.
No voy a privarte del placer de encontrar las descaradas similitudes entre los escasos protagonistas de este film y la legión de personajes del universo Pixar; toy story, bichos, monster, nemo, increibles, cars, ratatuille y la magnífica wall-e. En realidad buscar estos paralelismos es casi lo único divertido del film. Te invito a que lo disfrutes y si quieres, competimos o compartimos.
No se si estoy en lo cierto, pero creo que esto del cine de animación ha de cambiar o acabará devorándose a si mismo. ¿vivimos el nacimiento del nuevo cine o asistimos al momento de su destrucción?. Descuida, pronto lo descubriremos.