lunes, 29 de junio de 2009

Demeter de Ana Juan


No es normal en el universo del comic actual, contar con algo interesante en la revisitación de los viejos mitos del terror universal como es el caso de este sobre Drácula. Y menos no ceñirse a la conocida convivencia entre texto e imagen, sin respetar el espacio de cada uno tan habitual en el comic actual. Y es que la grande Ana Juan consigue una historia muy completa a través de retazos de artículos de prensa y paginas del cuaderno de bitácora que el capitán del barco con el nombre del título, arriba en el puerto Londinense con su siniestra carga, ciñéndose con bastante literalidad a las páginas originales de la obra de Stoker.

No es sin embargo la historia lo mejor del comic, que no está nada mal, sino la maestría de Ana Juan para recrear mediante exquisitos recursos estilísticos la historia completa del viaje, un periplo cargado de imágenes en un duro blanco y negro salpicado de toda la ámplia gama de grises de nuestro subconsciente, que nos introduce y nos hace compartir el horror y la angustia de una persona que es consciente de su inminente muerte. Demeter, que según la wikipedia es la Diosa Griega de la Agricultura, Diosa Distribuidora o Diosa Madre, nos ayuda a entender que es una de las piezas claves de la obra, pues representa el nexo de unión entre la modernidad de ese Londres en plena euforia preindustrial, y la tradición de una Transilvania anclada en sus mitos y tradiciones.

No puedo dejar de loar y agradecer también lo cuidado de la edición, la acertada combinación de los papeles, y el respeto por la composicíón de sus páginas. Espero que las próximas ediciones de la prometedora serie "El cuarto oscuro" de la Editorial "Ediciones de Ponent" que prometen recrear los clásicos del terror desde otra óptica, estén a la altura de esta primera historia. Buscaré y comentaré el segundo título "El hombre descuadernado".

No dejes de leer la obra, y si te gusta, te aconsejo busques su salvaje adaptación de blancanieves de Snowhite, o que la encuentres en sus primeras páginas del mítico Madriz. Que grandes.

jueves, 25 de junio de 2009

Sanshiro. Natsume Söseki


No aprendo, está claro. Me engancho con Tanizaki. Me enredo con Murakami. Y me pierdo con Soseki. Y al final y por ese orden, confieso la inconfensable realidad de que por mucho que me esfuerce, no me interesa ni lo más mínimo lo que en materia literaria algunos hijos del sol naciente tengan que contarme. Y ya está. Sin complejos, sin escusas, sin leches en vinagre, no pasa nada, coñe. Ya está, ya lo he dicho.

No me preocupa, porque con ellos sí me veo compartiendo su faceta más brutal, carnal y descarriada. Junji Ito, Suehiro Maruo o Hideshi Hino son grandes para mi, y es que su vertiente de comic gore me resulta más atractivo que algunos de sus soporíferos engendros literarios. Y es que Sanshiro es tan aburrido que me indigna, lo siento. Si, entiendo lo que me cuenta, el problema es que no me interesa. Su crítica a los petardos nipones, su edulcorada historia de amor y la supuesta base humorística que dirige la novela me produce bostezos. Igual dentro de diez o veinte años cuando sea serio no será asi, pero ahora que creo segir teniendo un espíritu joven, he descubierto con estupor que prefería mirar a la señora de enfrente en el vagón de metro que leer, y eso no es bueno. Para mi por lo menos.

No soy guay lo se, porque ahora mola todo lo de allí. Pero lo siento, porque para coñazos prefiero tragarme a Proust, Joyce o Faulkner. Eso si, el susy me mola, Toriyama y su bola de dragón más, y cuando tenga pasta, me escaparé al festival animé de tokio a disfrutar con las hentai niponas y sus promesas sensuales. Pero de momento literariamente, me quedo con lo de aquí. Perdonad mi sinceridad.

No obstante y a pesar de todo lo dicho, más enriquecedor que cosas como las del difunto Stieg Larsson sospecho que es. Por supuesto como siempre, sólo es una opinión. Crea la tuya.

martes, 23 de junio de 2009

Up


No esperaba menos de la película, aunque en el fondo confiaba en algo más. En términos generales no es una película original, pues precisamente lo novedoso del film parece encontrarse en lo particular. El héroe, un octogenario gruñón clon de Spencer Tracy. El niño, un boy scout pseudo-nipón con problemas de obesidad. Las mascotas, inevitablemente adorables pero con un indignantemente virginal. La aventura, una versión geriátrica de las visicitudes de Indiana Jones. En apariencia, más de lo mismo. Y si, más de lo mismo, pero un poquito más.
No se puede decir que no sea una peli de la factoria disney, o pixar, que es lo mismo. Reconozco que he disfrutado especialmente con los primeros diez minutos, tiernos, cercanos, necesarios. Pero la historia va decayendo a medida que pasa el tiempo, hasta convertirse en un cúmulo de momentos previsibles que no consiguen enganchar a pesar de lo simpático de sus personajes (el perro he de reconocer que es genial) y lo efectista de la puesta en escena (esa casa volando también tiene su punto, la verdad). Si no tuvieramos referentes podría perdonarlo, pero ahí están Miyazaki con su castillo ambulante o Selick con su adorables mascotas para recordarnos que la animación infantil de calidad es posible.
No voy a privarte del placer de encontrar las descaradas similitudes entre los escasos protagonistas de este film y la legión de personajes del universo Pixar; toy story, bichos, monster, nemo, increibles, cars, ratatuille y la magnífica wall-e. En realidad buscar estos paralelismos es casi lo único divertido del film. Te invito a que lo disfrutes y si quieres, competimos o compartimos.
No se si estoy en lo cierto, pero creo que esto del cine de animación ha de cambiar o acabará devorándose a si mismo. ¿vivimos el nacimiento del nuevo cine o asistimos al momento de su destrucción?. Descuida, pronto lo descubriremos.

jueves, 18 de junio de 2009

Comic Sans


No hay diseñador gráfico, creativo o director de arte que no la odie, ridiculice y parodie. Facebook está plagado de grupos que la aborrecen. Hay camisetas que dejan clara la postura del que la lleva. Su simple mención provoca risas y vómitos. Es la comic sans, la tipo más odiada del universo creatiguay que sin embargo, tiene un índice de popularidad cercano a la futura o a la helvetica, y superiror a la frutiger o a la gill sans.

No fue concebida para soportar el éxito que ha obtenido. Su diseñador Vincent Connare, la creo para ilustrar los bocadillos de una serie infantil que usaba la times new roman, inspirándose en las empleadas en los comics de la marvel y la EC. Su uso recomendado era únicamente infantil, pero los ejecutivos de las grandes multinacionales la vieron en el paquete de windows 95, y consideraron que su uso convertía sus aburridas presentaciones en "algo guay". Y ahí empezó y terminó todo.

No sería justo que Vincent pase a la historia únicamente como el creador de este engendro tipográfico que es la comic sans. Yo prefiero pensar en la belleza de su trebuchet, una tipo inspirada en la línea pura como la Akzidenz Grotesk, precursora de la helvética, la Gill Sans e incluso la Frutiger, que recibe el nombre del apellido de su creador.

No me gusta lo reconozco, pero me hace gracia su capacidad para hacer que todos los que nos dedicamos a esto de la comunicación, nos hermanemos con ella contra el mal gusto tipográfico. Arriba Santa Rotis. Abajo San Comic.

lunes, 15 de junio de 2009

La servidumbre voluntaria


No es a priori un género literario que me interese, esto de la historia del pensamiento político, sin embargo la infalible prescripción de nines y el sugerente enunciado de su título me incitaron a su lectura. Y me alegre de mi decisión. O no.

No dejó de sorprenderme durante su lectura, de lo actual de su discurso, a pesar de contar con casi 500 años en su haber. Plantea sin titubeo las constantes de la tirania, de entre las que yo me quedo con lo plano del embrutecimiento de sus súbditos a traves del entretenimiento populista (circo, fútbol o toros), la necesidad de colaboracionistas con los que mantener su tiranía (a cambio de su ejercicio particular de tiranía), y lo peor de todo, la pérdida voluntaria de las libertades más fundamentales a cambio de una supusta protección a lo extraño o desconocido.

No plantea de la Boétie un concepto anárquico del poder, sino que se cuestiona el poder del tirano desde la visión existencial de que es fuerte gracias al miedo de sus tiranizados. De hecho, todo su discurso converge en la idea de que es más fácil, práctico y constructivo unirse contra el tirano que someterse a el. Sin embargo todo su discurso parte del adoctrinamiento, con la esperanza de que el ser humano recuperará su esencia de ser libre que tiene por derecho natural. Lo siento, no ha sido así, pero yo sigo soñando con ello...

No sería justo que te fiaras de mi criterio para leer este libro. Pero si de mi prescriptora quien salvo un par de excusables excepciones, suele atinar en sus recomendaciones. Pero una vez más, es tu decisión.

jueves, 11 de junio de 2009

Depeche Mode. Sounds of the Universe


No es fácil hablar de uno de los pocos grupos que en la mocedad despertó en mi el fan que casi todos llevamos dentro. Eran los 80. Años del vinilo y del cassete. Del disco pirata y del maxi. Del cardado y los buggies. Del brujas y de splash. Éramos fanáticos. Coleccionábamos de forma compulsiva cualquier material que sobre el grupo cayera en nuestras manos: maxis, piratas, directos, singles, ediciones especiales, rarezas, fotos, camisetas... Imitábamos su forma de vestir, su forma de pensar, su forma de hablar. Llenábamos la pista de baile con cada uno de sus temas, tarareábamos sus letras a gritos y nos entregábamos a su baile con frenesí. Para mi terminó en el 101, cifra que más o menos se corresponde con el número de vinilos que sobre el grupo atesoré en aquellos "movidos" años.

No se si es justo, pero tras el 101, he seguido con escaso interés su escasa e irregular carrera musical, pues no he oido nada en sus nuevos trabajos que supere su época dorada, y el disco actual no es una excepción. Apunte aparte, mucho más interesante, rica y honesta me parece la carrera en solitario del ausente Andrew Fletcher, quien con Recoil ha probado y aprobado con nota el díficil camino de la experimentación electrónica.

No es lo mismo y lo se, pero tras escuchar este disco tengo la misma sensación que cuando escuché el black ice de ac/dc, y es que me parece que todo esto ya lo he odio. Y eso me hace pensar que cuando Martin Gore pensó en los temas de Sounds of Universe, no pensó en mí, sino en mi relevo generacional. Es lógico, los clásicos hay que actualizarlos para enganchar a los nuevos consumidores; pasa en el cine, pasa en la moda, pasa en el circo, y por supuesto, pasa en la música. Claro que con la que está cayendo en el panorama músical, donde grupos tan nefastos como The Killers o Coldplay son cosiderados como la quintaesencia de la música, no sería de extrañar que este disco acabe siendo considerado como una obra maestra...

No obstante, es Depeche Mode, y por supuesto el disco es bueno. Escucharlo tiene la capacidad de despertar el fan dormido que algunos viejunos llevamos dentro. Y eso, se agradece.

lunes, 8 de junio de 2009

Kafka en la orilla


No debería haber hecho oidos sordos al consejo de buscar otro título para iniciarme en esto del leer al insigne Murakami, algo un poco más alejado del falso realismo (o irrealismo) mágico que el autor con más intención que acierto, derrocha en este grueso volumen. Aunque la novela tiene un punto de arranque muy interesante y consigue enganchar con una trama bien narrada, rápidamente empieza a abusar de la complicidad del lector, derrochando cultismos inecesarios, y vendiendo lo fantasioso como fantasía, y no.

No termino yo de empatizar, por más manga que lea, con esta desquiciante combinación de realidad y fantasía con que conviven los hijos del sol naciente, aunque se reconocer y disfrutar del lirismo y la brutalidad de sus propuestas allí donde se presentan. Y es que por mucho que lo intente, Murakami ni es Vargas Llosa ni por supuesto, es Kafka. Aunque he de reconocer que construye bien personajes, y aunque solo sea por eso, merece la pena, la verdad.

No me atrevo a recomendar sin rubor esta novela ni su autor. No si antes hacer caso a mi amigo y leer otro de sus sonados y sonantes títulos. Mientra llega este momento, si lo hago con cualquiera de los libros de cuentos de Yakumo Koizumi (Lafcadio Hearn para los amigos), con quien he aprendido de verdad a convivir con los espíritus de japón más tradicional.

No obstante, una vez más, te invito a que crees tu propia opinión.

sábado, 6 de junio de 2009

Hammer House of Horrors


No es posible hablar de cine de terror y ciencia ficción sin mencionar a la Hammer, la conocida productora inglesa que reinventó y revitalizó el género entre la genialidad y la chapuza entre los 50 y los 70. La obra de directores tan reconocidos como Terence Fisher o actores como Christopher Lee o Peter Cushing hablan por si mismos.

No voy a hablar de su extensa filmografía, sino de su escueta pero notoria incursión en la televisión. A finales de lo 70, agotado el filón de su fórmula y con más deudas y fracasos de los que deberían, la hammer intenta salvar la situación creando un producto barato y efectista que continúe la línea de las exitosas series televisivas del momento. El resultado es Hammer House of Horrors, 13 únicos espisodios que se emitieron de septiembre a diciembre del 80, en los que semanalmente presentaba una historia macabra de 50 minutos de duración.

No me siento mal recomendando la descarga de la serie en la red, ya que el inmoral canon digital me permite ser amoral, y creo que es la única forma de verla. Reconozco que la serie ha envejecido un poco mal, es chapuzera y los capítulos innecesariamente largos, pero en conjunto, y visto desde los ojos de la nostalgia, está francamente bien. La serie fue criticada y olvidada por propios y extraños, pues lejos de recuperar el esplendor gótico de la época dorada de la productora, apostó por una curiosa combinación de terrores ancestrales trasladados a entornos modernos, ofreciendo un resultado irregular bastante alejado de la calidad de sus producciones fílmicas. Pero hablamos de la Hammer, y de sus últimos coletazos para sobrevivir, por lo que te invito a que la bajes y juzgues por tí mismo.

No lo dudes, buzca y dezcarga, la serie merece la pena.

miércoles, 3 de junio de 2009

Coraline


No voy a caer en la tentación de centrar una crítica en comparar la película de Selick con la novela original de Gaiman o con la brillante adaptación posterior al comic de Rusell. En los tres casos, el resultado es brillante, pues cada uno ha sabido adaptar la historia original a la herramienta con que lo narra, ofreciendo un resultado a mi juicio siempre brillante.

No es difícil encontrar las numerosas similitudes entre la película y un cuento tan clásico pero contemporaneo como el de Hansel y Gretel; la bruja, la casa de chocolate, la tentanción, el engaño y el desengaño, y por supuesto, la victoria del bien sobre el mal. La historia está muy bien estructurada, la puesta en escena bastante medida, los personajes perfectamente trabajados, y el final, aunque poco trabajado, correcto.

No creo sin embargo que se convierta en película de culto. Pesadilla antes de Navidad lo es, e intentar repetir muchos de sus aciertos para mi ha sido un desacierto. Bello, pero equivocado. El universo mágico de Tim Burton no funciona en una historia tan sórdida y carente de inocencia como Coraline, y he de decir que los tímidos o descarados intentos de Selick por recordar que él es el director de Pesadilla, sobran.

No obstante, te recomiendo que la veas, que la leas y que la disfrutes.

lunes, 1 de junio de 2009

Star Trek



No soy un treky, nunca lo he sido, aunque me he tragado espartanamente los mas de 80 capítulos de la primera época de los años 60, y la mayoría de las diez películas previas a la actual. Pero he de reconocer que el espíritu de la serie original, la perfecta construcción de sus personajes, la honestidad a la hora de crear los guiones y la brillantez para suplir con imaginación la carencia de presupuestos, me ha cautivado desde aquellos lejanos años 60.

No me parece lógico pensar que un currículum como el del director, actor, productor, guionista, música y creador de éxitos como Felicity, Alias, Mission imposible o la aclamada Perdidos, fuera suficiente para volver a actualizar este gran mito atemporal. Sin embargo he de reconocer que el resultado ha superado sobradamente mis expectativas, afirmando sin creer errar, que se trata de la mejor versión realizada sobre la serie para la gran pantalla.

No voy a ahondar sobre la película. Es buena tanto si conoces como si no la serie original. En el primer caso, disfrutarás de los giños directos o indirectos al clásico. En el segundo, sencillamente disfruta. Lo peor, la excesiva rapidez de algunos travelings, las concesiones al gran público y las descaradas similitudes a Star Wars. Lo mejor, la perfecta recreación de los personajes, la falta de abuso de los efectos especiales y el guión.

No dejes de ir a verla. En pantalla grande, muy grande...