lunes, 15 de junio de 2009

La servidumbre voluntaria


No es a priori un género literario que me interese, esto de la historia del pensamiento político, sin embargo la infalible prescripción de nines y el sugerente enunciado de su título me incitaron a su lectura. Y me alegre de mi decisión. O no.

No dejó de sorprenderme durante su lectura, de lo actual de su discurso, a pesar de contar con casi 500 años en su haber. Plantea sin titubeo las constantes de la tirania, de entre las que yo me quedo con lo plano del embrutecimiento de sus súbditos a traves del entretenimiento populista (circo, fútbol o toros), la necesidad de colaboracionistas con los que mantener su tiranía (a cambio de su ejercicio particular de tiranía), y lo peor de todo, la pérdida voluntaria de las libertades más fundamentales a cambio de una supusta protección a lo extraño o desconocido.

No plantea de la Boétie un concepto anárquico del poder, sino que se cuestiona el poder del tirano desde la visión existencial de que es fuerte gracias al miedo de sus tiranizados. De hecho, todo su discurso converge en la idea de que es más fácil, práctico y constructivo unirse contra el tirano que someterse a el. Sin embargo todo su discurso parte del adoctrinamiento, con la esperanza de que el ser humano recuperará su esencia de ser libre que tiene por derecho natural. Lo siento, no ha sido así, pero yo sigo soñando con ello...

No sería justo que te fiaras de mi criterio para leer este libro. Pero si de mi prescriptora quien salvo un par de excusables excepciones, suele atinar en sus recomendaciones. Pero una vez más, es tu decisión.