lunes, 5 de octubre de 2009

Ali gódete tú.


No es una persona convencial el señor Sacha Baron Cohen, es más que evidente, y sus películas dan muestra de ello. La suya es una clásica historia de salto de la televisión al cine, y aunque la globalización está ahí, tuvimos que esperar al celuloide para conocerle en nuestra patria chica a este inclasificable personaje. Y me aventuro a decir que si hubiera que definirle de alguna forma, Sacha es una especie de Michael Moore, pero como un poco más de coña y un poco menos de mala leche

No vi esta película en su momento, y por eso es posible que mi opinión sobre ella esté un poco mediatizada. En realidad las he visionado en inverso orden alfabético; Bruno, Borat y Ali G, pero seguramente esto me haya ayudado a valorar más su genio. Él es un payaso, en el buen sentido de la palabra. Ha sabido como nadie sacar lo peor de la sociedad actual de la sobrecomunicación y sus métodos, y con un tono ácidamente humorístico, hacernos sentirnos parte de ella. Aunque la parodia que hace de las pandas, del rap y de un estracto de la sociedad extrapolable a cualquier suburbubio grancapitalino está tratada con un tono excesivamente paródico, la temática que trata en esta y en el resto de sus películas, no tiene ninguna gracia. Y esa es la gracia.

No es Ali G ni su mejor personaje ni su mejor película. Borat es sencillamente genial, aunque en muchos pasajes se le va un poco la mano. Bruno es brutal. Pero Ali G es el más honesto de todos. La posibilidad de que una persona como él tenga tanta influencia en un parlamento tan insípido y estirado como el británico, es algo que no puedo evitar, me induce a la sonrisa. Sonrisa porque viendo la catadura moral, política y personal de los líderes políticos nacionales e internacionales, sus programas electorales y sus lamentables actuaciones en público, no tienen nada que envidiar a las representadas por nuestro querido Alig G. Una vez más, es cuestión de abstracción. Abstraete y saca tus propias conclusiones.

No te la pierdas si no la has visto. Estoy seguro que este señor dará mucho que hablar en el cine, y en las tertulias de amiguetes. Solo espero que nunca, nunca, nunca, se tome todo esto en serio. Gracias Ali G.