jueves, 30 de julio de 2009

Nocturna. A dormir tocan.


No termino de entender qué significan los libros de titularidad compartida, ¿uno teclea y otro dicta? ¿un capítulo cada uno? ¿uno escribe y otro firma?. Sea como sea, Guillermo del Toro, un director de lo mejor que hay en el cine de terror actual, se ha lanzado al mundo editorial con esta novela sobre una pandemia de vampiros que ponen en peligro la pervivencia del ser humano.

No es la primera vez que se trata el tema del vampirismo vinculada al concepto de enfermedad acercándolo peligrosamente al mito del zombie. En este caso, se trata más bien de una invasión, pues los ocupantes no están en la sangre, sino que son seres parasitarios que transforman el interior de los huespedes para ponerlas al servicio de su ansia de sangre. Y como seres físicos y actuales que son, justifica casi todas las constantes del vampiro (su impotencia diurna, su ansia hemoglobinica, o su aversión a los ajos) y elude otras que achaca al folclore (miedo a los crucifijos o al agua bendita, dormir en ataudes o obtener permiso para entrar antes de hacerlo).

No parece una novela en el sentido estricto de la palabra, sino que más bien parece un guión novelado, es decir, la típica obra que se escribe tras el éxito de una película. Eso la hace una novela eminéntemente visual, con una estructura eminentemente cinematográfica, y unos personajes eminentemente inocuos, donde todo está al servicio del espectador (guión incluido). Sin entrar a valorar si eso es bueno o malo, la novela se deja leer bastante bien, a pesar de la saturación de efectos "visuales" y dialogos innecesarios. La presentación es bastante espectacular, mejor en el planteamiento de la escena que en el de los personajes. El nudo irregular en intensidad, con un malo un poco flojo. Y el desenlace, pues esperado como no podía ser de otra forma en una película de acción maidinjolibud.

No la recomiendo especialmente como lectura del verano, aunque he de reconocer que no está nada mal. Agradecer eso si que siendo actual y de vampiros, no se somete a la moda romántico adolescente con que se llenan nuestras librerias en la actualidad. Queda solo esperar qué saldrá de este guión, una gran película o una mas. Veremos.