viernes, 6 de noviembre de 2009

La huerfana. Lo hijastra de Charles Manson.



No me esperaba yo una película así, la verdad. Una obra americana de un director español que tampoco es que luciera en taquilla su anterior "La casa de cera". Un guión que sonaba sospechosamente a una mezcla entre "El buen hijo", "El otro" y "La mano que mece la cuna". Una producción yankie de bajo presupuesto abocada a desaparecer en la estantería de cualquier videoclub de barrio. Un inquietante trailer y un impecable cartel que no terminan de despejar la duda de su calidad. Pues nada más lejos de mi realidad, me he encontrado con una gran película de terror psicológico, que va ganando intensidad y tensión cada minuto que pasa.

No ha elegido el director el caminos más fácil. La moda de los sobrenatural reinstaurada por el cine del país del sol naciente, facilita mucho la generación de guiones que empaticen rápidamente con el espectador. Collet-Serra apuesta por el terror psicológico como herramienta para crear una trama en la que va el espectador cayendo en la trampa de creer que está ante el típico encadenado de típicos de cine de terror. Pero a medida que va avanzando la cinta, te das cuenta de que hay algo más, y lo vas notando por pequeños detalles e insignificantes pistas en apariencia superfluos, pero nada gratuitos. Perversión, psicopatíia, tiranía, engaño, crueldad, bestialismo, todo se va revelando en la trama, hasta que al final nos enfrentamos a una historia nada normal, y a pesar de lo que nos obligan a pensar varias veces durante la película, tampoco paranormal.

No cabe duda de que uno de los grandes aciertos de la película es el casting, concretamente, la protagonista infantil. No me canso de criticar de la lacra del star sistem que con tanto entusiasmo dinamita cualquier buen guión por la conveniencia o capricho de la estrella de turno. En este caso, Isabelle Fuhrman, una desconocida del septimo arte con tan solo dos películas en su haber, además de un anuncio para pizzas, nos ha sorprendido a todos con una magistral interpretación de una pequeña psicópata que aterriza en el típico hogar americano por una cuestión de adopción. Su personaje conjuga perfectamente crueldad y dulzura, sugerencia y amenza, sensualidad y sexualidad, construyendo un perfil que sin duda, se ha ganado con honor su espacio en la galería más afama de mis psicópatas preferidos.

No es necesario contar más, pues para eso están las miles de páginas que hablan de la peli en internet. Yo te he recomendado que la veas sin complejos o con ellos, pues el resultado espero, va a ser el mismo. No te la pierdas, aunque no te guste el cine de terror, solo es cine.