viernes, 1 de enero de 2010

ALGO muy malo PASA EN HOLLYWOOD


No termino de entender porqué cada cierto tiempo la maquinaria de Hollywood nos sorprende con una película donde se parodia a si misma presentándonos las tripas de esa industria en manos de unos magnates (mangantes?) cuyo único interés es el lucro personal, como "el juego de hollywood" por poner algún ejemplo. Seguramente responda a esa obsesión suya de demostrarnos en un adalid de autocrítica que por algo la suya se llama "la tierra de la libertad". Y es que esta historia donde nos pretenden desvelar los supuestos tejemanejes en que se enredan actores, directores y productores para satisfacer los intereses particulares de cada uno, ni sorprenden, ni convencen, ni interesan en casi ningún momento.

No comprendo tampoco porque un director como Levinson que ya ha demostrado su buen hacer en títulos como Raiman o Good Morning Vietnam se aventura con esta historia, salvo que como suele pasar en esa industria que con tan poco entusiasmo critica, sea un encargo. Igual mención mercen los actores, Robert De Niro componiendo el personaje del productor a partir de sus habituales guiños que tan buenos resultados le han reportado en sus anteriores películas. Un Bruce Willis de cachondeo haciendo de si mismo. Un Sean Penn que pasa, y apensa pasa sin pena ni gloria. Y el resto de personajes que deambulan por la pantalla sin convicción ni entusiasmo.

Y si aun con todo esto te entran ganas de ir a verla, reprímelas, saca la entrada para Avatar que te va a dejar infinitamente más satisfecho. Y ya has visto Avatar, entra otra vez, que no te arrepentiras, en serio.